María Eugenia, 80 años
El hijo de María Eugenia nos llamó preocupado. Su madre, de 80 años, había tenido varias caídas y además vivía con demencia. Cada día se hacía más difícil ayudarla, y su familia temía que perdiera por completo la capacidad de moverse por sí sola.
Evaluamos a María Eugenia y realizamos una valoración funcional completa. El diagnóstico era claro: no podíamos revertir su condición cognitiva, pero sí podíamos mantener su funcionalidad física el mayor tiempo posible.
Diseñamos un plan de ejercicios suaves, enfocados en equilibrio, transferencia, y movilidad básica. También capacitamos a sus cuidadores para que pudieran asistirla de forma más segura y eficiente.
Con sesiones regulares y un enfoque compasivo, logramos mantener su independencia funcional durante más de tres años, a pesar del avance de la demencia. Nunca volvió a tener caídas graves, y su familia tuvo una herramienta concreta para cuidarla con más seguridad y menos angustia.